La música es una forma de expresión creativa que se celebra más allá de fronteras y culturas. Pero el negocio de la música no favorece a todos los creadores por igual. Numerosas pruebas sugieren que la industria musical favorece a los hombres por encima de otros géneros hasta un grado alarmante.
Skoove analizó esta disparidad de género por primera vez en un reporte sobre los principales músicos de Spotify, realizado junto con el equipo de investigación DataPulse. Ese artículo, basado en un análisis de 1.000 artistas, resala que superestrellas mundiales como Taylor Swift, Ariana Grande, Billie Eilish, Dua Lipa y Rihanna son excepciones en una industria dominada por artistas masculinos. En general, alrededor del 80% de los 1.000 artistas más populares de Spotify son hombres (incluyendo un hombre trans), frente a sólo el 20% que son mujeres (incluyendo una mujer trans) y menos del 1% que son de género no binarios.
Skoove y Data Pulse nos unimos nuevamente para comprender mejor la magnitud de la exclusión de las mujeres y por qué se produce. Tras examinar estudios, informes, encuestas y estadísticas gubernamentales sobre el tema, descubrimos que existen disparidades de género a lo largo de toda la cadena de la industria musical; desde la composición y producción de canciones hasta las actuaciones y los galardones. Como algunas fuentes utilizan la denominación masculino/femenino y otras la de hombre/mujer, hemos utilizado ambas. Aquí están algunas de las principales conclusiones.
Una industria poco acogedora
La misoginia, la homofobia y el sexismo están muy extendidos en la industria musical. No confíes en nuestra palabra. Confía en la de los artistas. Que te lo digan los artistas - tanto los novatos como las superestrellas - que lo sufren.
"La industria de la música puede ser, como sabes, un poco homofóbica, un poco sexista a veces", dijo Sam Smith, cantante y compositor no binario, al hablar en SiriusXM en 2019. "Por eso, ser femenino así, en la forma en que me muevo y bailo y soy, a veces resulta bastante aterrador".
"Abandoné educadamente sesiones antes", dijo Ariana Grande en una entrevista con Billboard. "Luego me siento y compongo mis propias voces; puedo producir mi propia sesión, y me dicen: 'Oh, no sabía que podías hacer eso'. Y yo les digo: 'Lo creas o no, hay muchas mujeres pequeñitas que pueden hacerlo'.
En 2019, el Berklee College of Music publicó una encuesta exhaustiva sobre los profesionales de la música en Estados Unidos, tanto del lado creativo de la industria (intérpretes, compositores y productores), como del lado empresarial (gerentes, administradores y promotores de artistas). Entre las casi 2.000 mujeres encuestadas, más de tres cuartas partes habían experimentado prejuicios sexistas en la industria musical, y algo más de la mitad consideraban que su género había afectado sus perspectivas laborales.
Las profesionales creativas eran más propensas que las profesionales del mundo empresarial a afirmar que el género afectaba a sus puestos de trabajo. En concreto, el 70% de las productoras y técnicas de grabación, el 68% de las intérpretes y el 57% de las autoras y compositoras experimentaron prejuicios de género que afectaron a su empleo.
Este sesgo se traduce en grandes disparidades de género en toda la industria. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, sólo 1 de cada 4 músicos y cantantes del país son mujeres. Este alarmante nivel de subrepresentación reafirma las conclusiones de nuestro anterior análisis de Spotify y demuestra claramente los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres para conseguir visibilidad y oportunidades en este sector.
La encuesta de Berklee, que desglosó los resultados por edades, reveló que entre el 75% y el 82% de las mujeres del mundo de la música. De edades entre 18 a 59 años habían experimentado un trato diferente debido a su género (a las mujeres del sector de más de 60 años les fue un poco mejor, con un 69% reportando prejuicios).
La lucha de las mujeres para llegar a la cima es claramente evidente en las listas de oyentes, como el Billboard Hot 100 de fin de año, que clasifica los sencillos más exitosos de EE.UU. Según un informe de enero de 2024 de la Annenberg Inclusion Initiative de la Universidad del Sur de California en los últimos 12 años, ha habido 3,3 hombres por cada mujer en las listas. Entre los compositores, la proporción es aún peor: 6,5 hombres por cada mujer. La brecha de género se explica por varias razones. El informe señala que la industria estereotipa persistentemente la producción creativa de las mujeres y las funciones que pueden desempeñar. También las sexualiza sistemáticamente y duda de su talento y experiencia.
En los últimos años ha aumentado notablemente el número de mujeres artistas en las listas de éxitos, y su cuota ha crecido de forma relativamente constante desde 2017 aproximadamente. Pero la disparidad sigue siendo alarmante: en 2023, las mujeres representarán alrededor de un tercio de los artistas, un máximo histórico.
Numerosos artistas han declarado públicamente sobre la estructura y la cultura de la industria que desalienta la participación de las mujeres. Por ejemplo, en una entrevista de 2019 con CBS Sunday Morning, Taylor Swift describió la observación crítica a la que se enfrenta en comparación con sus homólogos masculinos. "Siempre vas a tener gente diciendo: '¿Ella escribió todas sus propias canciones?", dijo. "Hay un vocabulario diferente para hombres y mujeres en la industria de la música. Si un hombre hace algo, es estratega. Si una mujer hace lo mismo, es calculadora. Se permite que un hombre reaccione pero si una mujer lo hace está exagerando”.
Swift es una de las artistas más reconocidas en la lista Billboard Hot 100 en los últimos 12 años, como muestra el siguiente gráfico. Sin embargo, tanto ella como el resto de artistas femeninas que ocupan los primeros puestos son superadas en número por artistas hombres.
Como compositoras, Nicki Minaj y Taylor Swift son las únicas mujeres que, desde 2012, han obtenido al menos 20 créditos en las listas Billboard Hot 100 de fin de año. Nueve compositores masculinos han logrado lo mismo, incluidos tres hombres que tienen más de 30 créditos.
Minaj no ha ocultado su experiencia con el sexismo y su frustración al tratar de obtener reconocimiento y crédito como artista femenina. "Tendría que llevar pantalones anchos y timbales para que los hombres me den créditos abiertamente", expresó en Twitter en 2017, junto con una serie de tweets respecto de las contradicciones.
Problemas en los estudios de grabación
La creación musical depende en gran medida del talento técnico, como productores e ingenieros. Ellos se encargan de que los cantantes y músicos den lo mejor de sí mismos durante la grabación y la mezcla. Desafortunadamente, las mujeres rara vez forman parte de ese proceso clave.
En 2023, "Fix The Mix" se convirtió en el primer estudio significativo sobre la representación de género en el ámbito de la producción e ingeniería de audio. El informe, realizado por una colaboración entre la organización sin ánimo de lucro We Are Moving The Needle y la base de datos de créditos musicales Jaxsta, analizó 3.785 créditos de producción técnica en las 50 mejores canciones de 14 géneros según los datos de streaming de Apple Music y Spotify. En total, el análisis abarcó 634 canciones (algunas pertenecientes a varios géneros).
El estudio concluyó que, de un total de 1.260 productores musicales, sólo 65 eran mujeres y personas no binarias (5%). Las cifras fueron igualmente desalentadoras para el caso de los ingenieros: sólo 46 de 1.480 (3%).
En el análisis de género previo de Skoove sobre los principales artistas musicales, descubrimos que la representación femenina variaba según el género. Por ejemplo, la música latina, el hip hop y el rap tienen tasas extremadamente bajas de artistas mujeres, mientras que la música pop tiene la mayor representación femenina, con un 38%.
De manera similar, el informe "Fix The Mix" descubrió que los desequilibrios de género entre los técnicos musicales difieren según el género. Como muestra el siguiente gráfico, las mujeres recibieron el mayor número de créditos en los géneros de música electrónica y folk/americana, pero aún así sólo representaron el 11% de esos créditos. De los 14 géneros analizados, el metal es el que tiene el peor historial de inclusión: está completamente dominado por productores e ingenieros de sonido masculinos.
El estudio fue más allá y desglosó las brechas de género por sello discográfico. El análisis analizó las 10 mejores canciones en cinco servicios de streaming y en 14 géneros. Los resultados fueron desalentadores. Las canciones distribuidas por Universal Music Group, que representan el 40% de la música en el conjunto de datos, tenían solo una pequeña fracción (4%) de mujeres y técnicos no binarios acreditados. Sony y Warner, cada uno con alrededor del 20% de las canciones en la base de datos, tenían el 6% y el 3%, respectivamente.
Los autores del informe señalaron que las grandes compañías musicales pueden realizar cambios de política que podrían tener un efecto dominó en la industria. "Las prácticas de contratación han seguido reforzando las tendencias sesgadas de visibilidad de género", explicaron. “Las estructuras de poder son reacias a cambiar el apoyo de aquellos que históricamente se han beneficiado más de ellas”.
Menos oportunidades, menos visibilidad, menos reconocimiento
Las mujeres de toda la industria han expresado repetidamente su frustración con las expectativas que, sus pares en la industria, sus audiencias y los medios, tienen para ellas. “A las mujeres en la música se les permite ser cantautoras cantando sobre sus novios”, escribió Björk en Facebook hace varios años. "Si cambian el tema a átomos, galaxias, activismo, corrección nerd de ritmos matemáticos o cualquier otra cosa que no se relacione con sus seres queridos, son criticados".
Otras mujeres han hablado abiertamente de haber sido sexualizadas y cosificadas. En una entrevista con Variety, a finales de 2023, Billie Eilish dijo que la gente analiza su aspecto y cómo se viste. "Nadie dice nunca nada sobre los cuerpos de los hombres", dijo. “Si eres musculoso, genial. Si no es así, genial. Si eres muy delgado, genial. Si tienes cuerpo de padre, genial. Si eres regordete, ¡me encanta!
Lady Gaga compartió un sentimiento similar cuando habló con Glamour en 2017: “Por mucho que a todos nos guste la moda, el maquillaje y el glamour, este no es un concurso de belleza. Se trata del corazón, el impulso y el trabajo”.
Desde sus vestuarios hasta sus letras, las mujeres sienten la presión para encajar en un molde determinado para hacerse notar. Es un problema sistémico impulsado por la explotación y el rechazo que atraviesa a la industria y que impide que las mujeres obtengan las oportunidades que merecen.
Por ejemplo, en 2023, sólo el 30% de los conciertos en los festivales de música electrónica de todo el mundo fueron femeninos y el 3,3% no eran binarios, según un informe de woman; una red y centro de datos para miembros poco representados de la escena de la música electrónica. Si bien esto supone una mejora con respecto a la última década (sólo el 9,2% de los conciertos fueron femeninos en 2012), queda un largo camino por recorrer. Quizás la banda exclusivamente femenina Camp Cope lo expresó mejor en su canción “The Opener”:
Es otro hombre diciéndonos que no podemos llenar la habitación.
Es otro hombre diciéndonos que reservemos un lugar más pequeño.
No, hey, vamos chicas, solo estamos pensando en ustedes.
Ahora mira hasta donde hemos llegado sin escucharte
Sí, solo consigan a una mujer telonera, eso llenará el cupo.
La escena de la música clásica tampoco es inmune a las disparidades de género. Una investigación realizada por el Arts Council England encontró que “aunque las mujeres constituyen una porción sustancial de la fuerza laboral, están menos representadas en roles superiores como directores de orquesta, artistas solistas, en roles de liderazgo artístico y en otros lugares”. Además, en 2018, Quartz examinó las 20 orquestas más importantes del mundo y determinó que el 69% de los músicos instrumentistas a tiempo completo eran hombres.
A principios de 2024, la Cámara de los Comunes del Parlamento del Reino Unido emitió un informe contundente sobre la misoginia en la industria musical, señalando las numerosas barreras que impiden a las mujeres seguir una carrera musical. La lista incluye control de acceso y falta de apoyo, discriminación y intimidación; cosificación y sexualización; y abuso y acoso sexual.
No es de extrañar, dada la infinidad de desafíos, que las mujeres luchen por sentirse vistas en la industria, y mucho menos lograr grandes reconocimientos como nominaciones y premios Grammy. En el cuadro a continuación, que muestra las cinco categorías principales de los premios Grammy, solo “Mejor Artista Nuevo” ha otorgado nominaciones a mujeres y hombres en proporciones relativamente iguales. Sin embargo, en los últimos 12 años, muchas menos mujeres han sido candidatas a Grabación del Año, Álbum del Año, Canción del Año y Productor del Año.
Hacia un futuro armonioso
La industria de la música, a pesar de su apariencia progresista, continúa rezagada en materia de igualdad de género, favoreciendo en gran medida a los hombres tanto en visibilidad como en oportunidades. Este desequilibrio es un problema sistémico, arraigado en años de sesgos culturales y estructurales.
Aún así, hay señales de que las cosas están cambiando.
En los últimos años, ha habido un leve, aunque prometedor, aumento en la visibilidad de las artistas y profesionales femeninas. Iniciativas y organizaciones como Keychange y Women in Music (entre muchas otras) están presionando a la industria para mejorar, responsabilizando a las partes interesadas por la disparidad y abogando por el equilibrio de género en festivales y juntas directivas. La creciente conciencia del problema está empezando a dar sus frutos; en 2023, más mujeres que nunca estuvieron en las listas Billboard Hot 100.
"Lo estamos haciendo muy bien, estamos dando grandes pasos y estoy orgullosa de ser una mujer en este negocio", dijo Dolly Parton al llegar a la ceremonia de los premios Grammy en 2019.
Pero es necesario hacer más para no perder este impulso y garantizar que las mujeres se sientan bienvenidas y apoyadas en toda la industria. Muchos de los informes citados en este artículo contienen recomendaciones para el cambio. Pero una de las sugerencias más frecuentes es colocar a mujeres y personas no binarias en roles de liderazgo y toma de decisiones dentro de la industria. Como lo expresó el informe del Parlamento del Reino Unido,
“La falta de mujeres en posiciones de autoridad establece la cultura e influye en las decisiones y puede tener un impacto directo en las oportunidades y el progreso profesional de las mujeres”.
En una industria que se nutre de la creatividad, la inclusión de voces diversas no es sólo justa, sino también beneficiosa, ya que enriquece la industria de la música con puntos de vista y talentos sin explotar.
Autor de esta entrada de blog
Susana Pérez Posada
Con más de siete años en la enseñanza del piano y una profunda pasión por la musicoterapia, Susana aporta una mezcla única de experiencia a Skoove. Licenciada en Musicoterapia por la SRH Hochschule Heidelberg y experimentada pianista clásica por la Universidad EAFIT, infunde a su enseñanza un enfoque holístico que trasciende las clases de piano tradicionales. En sus escritos para Skoove, Susana combina su rico conocimiento musical con una atractiva narrativa, enriqueciendo la experiencia de aprendizaje para pianistas de todos los niveles. Fuera del piano, le encanta explorar nuevos lugares y sumergirse en un buen libro, creyendo que estas diversas experiencias mejoran su estilo creativo de enseñanza.
Publicado por Lidia Hovan del equipo de Skoove
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